No es nada nuevo, pero quizás en los últimos
años todavía se ha hablado más de los equipos de alto rendimiento. A pesar de
ser un término bastante sonante, muchas veces no queda claro cuáles son las
características o definición exacta de qué es un equipo de alto rendimiento. Todos
los autores que han hablado sobre el tema coinciden en varios puntos que
señalaremos a continuación.
En primer lugar, debe haber una figura de jefe
líder capaz de motivar al equipo y aprovechar al máximo el talento de los que
lo conforman. Que unifique al equipo y consiga retar a sus miembros con metas
claras y exigentes, pero siempre alcanzables.
También es muy importante rodearnos de buenos
profesionales y que los roles dentro del equipo estén bien otorgados y
delimitados. Es interesante que cada miembro esté especializado en un sector,
dejando de lado la idea de la polivalencia. Repartir las tareas permitirá
avanzar al equipo a pasos más grandes.
A pesar de la repartición de las tareas, es
indispensable que el objetivo a conseguir sea grupal y no individual, de lo
contrario, el equipo no obtendrá los resultados esperados y aparecerá la
desmotivación y la competencia y con ellas un mal clima laboral.
Es esencial que los miembros del equipo estén
receptivos y abiertos a nuevas formas de trabajo. Es vital para el grupo el
buen clima laboral, que llegará a partir de la confianza entre sus miembros.
También es importante no culpabilizar a nadie de los errores o problemas que
puedan surgir, buscando soluciones conjuntamente.
Pero si hay algo verdaderamente importante
para que el grupo trabaje adecuadamente y pueda alcanzar metas es la
motivación. Es importante que se sientan implicados, que forman parte del grupo
por medio de la realización de tareas específicas o la participación en la toma
de decisiones relevantes. La celebración de los logros y el reconocimiento por
parte de sus compañeros y líder, también otorgará satisfacción y pertenencia al
grupo.
En definitiva, el compromiso por parte de los
trabajadores, el buen liderazgo del jefe y las ganas de trabajar con respeto y
compañerismo caracterizan a los equipos de alto rendimiento. Pero no podemos
olvidar que para que todo esto sea posible, es vital la existencia de una buena
comunicación que permita encontrar sinergia entre las partes y lograr las metas
del equipo.
Interesante Post Carla, estoy de acuerdo contigo en que un buen liderazgo es vital para el buen funcionamiento de las empresas y por supuesto sin olvidar el compañerismo, todo esto es imprescindible para el logro de objetivos vitales.
ResponderEliminarHola María Rosa, muchas gracias por tu comentario. La verdad es que sí. Todo lo que has comentado es necesario, no solo para el buen funcionamiento de cualquier grupo de alto rendimiento, también para cualquier organización.
EliminarUn saludo.
Sin duda creo que los equipos de alto rendimiento son los que presentan quizás una mayor motivación sobre su trabajo. El concepto de trabajo en equipo está mucho más acentuado y más asumido y hay una anteposición de los intereses grupales a los propios. Es por ello por lo que a través del reparto de tareas y los conocimientos específicos de cada miembro en un área concreta es más rápido el avance de un grupo de alto rendimiento que cde cualquier otro
ResponderEliminarEstoy muy deacuerdo con vosotros compañeros. Los grupos de alto rendimiento favorecen el alcance de objetivos comunes siempre que esten bien estructurados y su gestion sea adecuada. Además de que haya concordancia entre sus integrantes.
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