martes, 4 de abril de 2017

OPTIMIZA LA EFICIENCIA DE TU EMPRESA

ritmo circadiano

El objetivo de este post es conocer como podemos mejorar nuestra eficiencia en el trabajo respetando nuestro reloj biológico, nuestro mecanismo interno que nos permite orientarnos temporalmente en función de nuestro ritmo de vida, es el que cuando se acerca el mediodía provoca que comencemos a tener hambre, al igual que cuando llega la noche empezaremos a tener sueño. Este reloj interno ordena de manera temporal diversas actividades orgánicas, por lo que para optimizar el funcionamiento de organismo lo ideal es mantener una rutina diaria respecto todos los ámbitos de nuestra vida.

¿Esta relacionada la productividad con la organización de nuestra propia vida?

La respuesta es sí, sacar el máximo rendimiento de nosotros mismos depende de muchos factores como la motivación, expectativas, ilusión, remuneración y también nuestra salud, el respeto a nuestros ciclos circadianos permitirá optimizar el rendimiento y mejorar nuestro estado de salud.

Los ritmos circadianos son cambios físicos, mentales y conductuales que siguen un ciclo aproximado de 24 horas y que responden principalmente a la lux y oscuridad en el ambiente de un organismo. Pueden influir en los ciclos de sueño-vigilia, la liberación de hormonas, la temperatura del cuerpo y otras funciones corporales importantes. Se relacionan con varios trastornos del sueño, como el insomnio. Los ritmos circadianos anormales también se relacionan con obesidad, diabetes, depresión, trastorno bipolar y trastorno afectivos estacional.

¿Como aprovechar los ritmos circadianos en valor de nuestro rendimiento?

El reloj biológico no funciona en todo el mundo igual, se ha demostrado la eficacia de nuestras tareas si las sincronizamos con el ritmos fisiológicos de nuestro cuerpo estableciendo una relación entre los momentos del día y el tipo de actividad al que responde mejor nuestro organismo.

Por la mañana la capacidad de atención, concentración y memoria está en sus niveles más altos, por lo que el tipo de trabajos recomendados deberán ser analíticos y cognitivos; a mediodía es cuando más nos distraemos, después de comer empieza a aparecer el sueño, en ese momento de fatiga es cuando nuestro cerebro tiende a ser más creativo ya que el cansancio permite a la mente buscar nuevos caminos y preguntarse por nuevas soluciones; por la tarde, es el mejor momento para realizar esfuerzo físico puesto la coordinación mente-extremidades está en su máximo nivel.

Según el funcionamiento de sus relojes biológicos existen dos tipos de personas, de mañanas, que se levantan y se van a dormir temprano, su punto álgido de productividad es por las mañanas y las de tarde, las cuales se levantan más tarde y las cuesta más trabajo ponerse en marcha, su punto más alto de productividad será en la tarde.

Cuando logramos sincronizar nuestras tareas con los ritmos circadianos que sigue nuestro organismo, ganamos ventaja en la vida diaria y eficiencia en nuestras tareas. Debido a las nuevas tecnologías nuestro hábitos están desordenados, la luz artificial nos permite incrementar el ciclo diurno, incidiendo en un desajuste mayor en nuestra organización.

La mayoría de las personas conocen esos ciclos de productividad, aunque sea de manera intuitiva, y saben cuándo es el momento del día en que son más productivas. De hecho, es probable que incluso tú hayas organizado tu agenda basándote en esos vaivenes del rendimiento, para aprovechar al máximo tu capacidad.

A lo largo del día, generalmente hay dos o tres horas en las que alcanzamos un pico máximo de productividad, se trata de un lapso de tiempo en el que nuestro cerebro está despejado y podemos pensar rápidamente y con claridad. A la vez, nuestro metabolismo funciona al máximo y nos sentimos llenos de energía, con ganas de comernos el mundo.

http://es.workmeter.com/blog/bid/357935/C-mo-mejorar-tu-rendimiento-laboral-respetando-tu-reloj-biol-gico

No hay comentarios:

Publicar un comentario