Todos
somos conscientes de la importancia que actualmente tiene la formación de los
trabajadores en las organizaciones. Por diversas razones como la falta de
tiempo, la dedicación total a realizar nuestras tareas y la falta de experiencia
en su realización, no se realiza de la manera correcta.
La
formación no es una pérdida de tiempo ni un gasto para la empresa como todos
pesamos, sino que es una inversión a largo plazo; tanto para el empresa que va
a notar cómo va a aumentar su productividad, como para el trabajador que verá
ampliados sus conocimientos, habilidades; además de que a lo largo del tiempo
podrá ascender en la empresa.
Favorecer
la promoción personal y profesional, prepararse para la toma de decisiones,
lograr metas individuales, elevar el nivel de satisfacción y ayudar a la
integración en la empresa son algunos de los beneficios que tiene la formación.
El
proceso de formación consta de 3 fases:
Primero
debemos de detectar y analizar las necesidades de formación, es decir que
personas son las que la necesitan, además del tipo de formación según las
necesidades de cada uno. Se debe realizar correctamente para que no produzca
gastos innecesarios.
A
continuación debemos de saber con qué recursos contamos y los que vamos a
necesitar para llevarla a cabo. Son muy importantes ya que sin ellos no
podríamos ejecutar los planes. Cuando hablamos de recursos, nos referimos a si
disponemos de presupuesto, materiales, tecnología, infraestructura etc...
Una vez
que tenemos todo lo anterior, pondremos el plan en marcha: Debemos concretar:
-Los objetivos tanto generales como específicos: es decir, que se quiere conseguir con la formación. Es muy importante que los formados sepan que van a conseguir una vez finalizado y así se sentirán motivados
-Los contenidos que se impartirán: Debemos saber que vamos a aprender
-Metodología. Métodos que utilizaremos; como cintas de vídeos, charlas, conferencias,
-Coste
-Horario: En que momento se va a impartir. Mañanas- Tardes. Duración
-Lugar: si se va a realizar en el puesto de trabajo, en el lugar de trabajo o fuera del lugar de trabajo.
-Docente que la impartirá: Un supervisor, compañero, jefe, una persona externa capacitada.
Gracias
a una buena formación conseguiremos que nuestros trabajadores, mejoren sus competencias
para llevar a cabo sus tareas en el puesto de trabajo, lo que contribuirá a
fortalecer la situación competitiva de las empresas y su personal.
https://www.thinkingpeople.es/noticias.php?subaction=showfull&id=1213611423&archive=
Hola Angela, muy interesante tu entrada.
ResponderEliminarEs cierto que la formación es muy relevante. Para la empresa es una inversión a largo plazo, no una pérdida de tiempo como muchos empresarios creen.
Antes de iniciar la formación se deben fijar los objetivos que se quieren cumplir porque sino, sí que hablaríamos de una pérdida de tiempo y coste, entre otras muchas.
Un saludo.
Hola Lydia, lo primero de todo muchas gracias por tu comentario. Aunque parezca mentira hay que tomarse muy en serio el tema de la formación ya que si es buena y adecuada el trabajador podrá aportar todos sus conocimientos a su trabajo y ser mucho más productivo. Un saludo
EliminarHola Ángela, gracias por tu post! En mi opinión la formación es fundamental para la competitividad de una empresa. Lamentablemente a día de hoy todavía nos encontramos con empresas que no lo ven como una gran inversión sino como un gasto.
ResponderEliminarNo obstante tal y como habéis indicado antes de planificar una formación hay que hacer el análisis necesario a fin de detectar las necesidades formativas y realizar una formación que resulte eficaz. Además es una forma de motivar a los trabajadores que impacta muy positivamente en la empresa. Por todo ello creo que la formación debe ser algo prioritario para las empresas. Gracias. Un saludo,
Hola Ángeles. Gracias a ti por tu comentario.Es un tema muy importante en una organización, como bien dices la empresa debe detectar en que áreas es necesaria la formación y adoptar las medidas necesarias para su correcta aplicación. Un saludo
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