Muchas personas a la hora de escoger su carrera, sólo piensan en las salidas profesionales y en el suelo que van a ganar en el puesto de trabajo, pero afortunadamente el suelo no lo es todo. Si hay algo más importante que el sueldo, es sentirse valorados y apreciados en la organización. El sueldo no es algo que este influya todos los días en tu trabajo, en cambio la motivación y el trato que tienes en la organización sí que lo es. Por ello, a parte de la motivación extrínseca, como seria el sueldo, es aún más importante la motivación intrínseca, que es la que nace del propio individuo.
Según Andrew Chamberlain, un economista, dice que "Cuando se busca trabajo, el sueldo y los beneficios son lo único que se tienen en cuenta, pero una vez que se obtiene un empleo, ni el salario ni los beneficios influyen día a día". Después de esto la cuestión es, ¿entonces qué aumenta la motivación?
Según él, los tres aspectos más importantes son que la compañía cuente con una buena gestión, que la empresa comparta los mismos valores que sus empleados, y las oportunidades profesionales.
La realidad es que existen otras dimensiones a tener en cuenta a la hora de valorar un puesto de trabajo y son precisamente aquellas que tienen que ver con el concepto de salario emocional. Son los departamentos de recursos humanos los que deben asumir el papel de concienciación dentro de las empresas y tratar de implantar nuevas políticas retributivas y de motivación para los trabajadores. Un objetivo que debe llevarse a cabo pensando tanto en la retención del talento como en la captación de nuevos profesionales.
Este salario emocional tiene que ver con la flexibilidad de horarios, con la conciliación de la vida profesional y laboral, con las políticas de motivación e incentivos y con todos aquellos aspectos no económicos que puedan contribuir a mejorar la calidad de vida. A pesar de la crisis económica, los profesionales han dejado de percibir que la nómina es la retribución más importante que pueden percibir por parte de su empresa.
Los trabajadores valoran cada vez más que las empresas pongan a su disposición programas de formación o las herramientas tecnológicas necesarias para seguir evolucionando como profesionales. Pero desafortunadamente las empresas españolas todavía no están totalmente conciencia das en muchos de los aspectos que tienen que ver con el salario emocional.
Según un estudio, las personas con mayores sueldos se preocupan de problemas a largo plazo, como la gestión y el crecimiento, mientras que los peor pagados se centran en el día a día y en conciliar su vida familiar con la laboral.
En conclusión, cuestiones como el buen ambiente en el trabajo, los horarios flexibles o la relación con los superiores deben ser materias primordiales para las empresas y las áreas de recursos humanos, ya que aun que no se trata de una cuestión que tenga que ver con el dinero, es una medida que tiene que ver con la motivación, que al fin y al cabo es más importante en el día a día para ser más productivos y trabajar mejor.
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