Desde que a finales del siglo pasado se
destapara la importancia de valorar otros aspectos distintos a los intelectivos
sobre el comportamiento inteligente, la Inteligencia Emocional ha jugado un
papel muy importante en la gestión de las emociones en el mundo laboral.
A diario leemos artículos, publicaciones y
estudios científicos que nos bombardean sobre la importancia de la IE, pero existen
varios autores que advierten de la negatividad en ciertos ámbitos de esta. En
el terreno laboral un exceso de IE para un mando superior puede significar
falta de riesgo, falta de inconformismo e imposibilidad de mostrar y recibir feedback negativo.
Los expertos afirman que para las personas que
cuentan con un nivel tan alto de empatía, la toma de decisiones es algo muy
complicado por el temor a que estas no agraden a todos por igual. De la misma
forma que les cuesta mucho recibir y emitir críticas, cosa que dificulta mucho
la resolución de contratiempos y la improvisación.
Pero no todo será negativo, su flexibilidad, adaptación
a variopintas situaciones, su apertura e interacción hace que sean una pieza
clave en toda empresa. Y es que quizás las personas con un alto IE no sean el
perfil más adecuado para dirigir una organización, pero sí que significarán
seguro una parte importante y necesaria del todo final.
Buen tema a cuestionarse, pienso que como todo la inteligencia emocional es buena en cierta medida, ya que como dices puede influir de manera negativa en la productividad y desarrollo de la empresa. Así que tal y como dicen los expertos, no es del todo mala pero sí que a la hora de emplearla también habría que utilizar dosis de objetividad para que el criterio del que la utilice no se vea del todo condicionado por ella.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu aportación.
EliminarUn saludo Antonia.
Estoy de acuerdo con mi compañera Bernarda en que dejar toda la responsabilidad en la inteligencia artificial puede ser peligroso para las empresas ya que puede verse muy condicionada por ella en todos los aspectos de las organizaciones.
EliminarCreo que la inteligencia emocional es fundamental a la hora de comprender, entender y saber llevar las relaciones sociales y, por tanto, en el ámbito laboral. En mi opinión, creo que un impacto negativo de la inteligencia emocional en la empresa, como los que se han comentado en la entrada de falta de riesgo, por ejemplo, o en el comentario anterior de baja productividad, no se deben tanto a un exceso de inteligencia emocional sino más bien a un mala interpretación o uso de ésta. Por otro lado, a pesar de las críticas que pueda recibir la inteligencia emocional, creo que son mucho mayores e imprescindibles los beneficios que puede aportar, sobre todo en el ámbito laboral. Por ello creo que las empresas deberían formar a todos sus trabajadores para que aprendan a gestionar sus emociones mejor.
ResponderEliminarHola Sonia,
EliminarCoincido contigo en que quizás no es tanto el exceso de IE el que perjudica a la organización, sino la gestión de esta.
Muchas gracias por tu comentario.
Estoy de acuerdo con vosotras. Cualquier cosa en exceso puede convertirse en negativa. La IE puede ser buena para empatizar con la gente pero puede ser negativa en cuanto a no actuar de manera objetiva, pero estoy de acuerdo en que quizá las organizaciones que no obtienen buenos resultados, más que por la IE sea por tu gestión.
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