miércoles, 1 de marzo de 2017

Cambios en la organización del trabajo. A trabajar pero sin jefes.

Son muchas las empresas que han empezado a apostar por la reducción de jerarquías dentro de sus propios cimientos. Esto, más un aumento en la autonomía de los trabajadores se ha comprobado que ayuda a mejorar el rendimiento de las empresas.

La mayoría de estos negocios optan por elegir un modelo más plano que facilite la relación entre puestos y permita que sus trabajadores se sientan más libres y a la vez con una responsabilidad más alta.
Aunque cada vez se este normalizando más esta corriente, todavía sigue siendo una utopía para la mayoría de empresas. Aunque, tal y como podemos leer en el artículo publicado en el país, empresas como Zappos han optado por eliminar del todo la diferencia jerárquica entre miembros de la organización. Su filosofía como empresa se centra en no esperar por parte de los trabajadores ni emitir ni recibir ordenes, cada trabajador se limita a cumplir con sus tareas. Esta libertad, permite eliminar burocracia y que las ideas puedan ser ejecutadas al instante. Eso sí, se asume que pueden producirse errores, pero según estas empresas son más los beneficios que el riesgo asumido.

Tal y como aclara el artículo, sin lugar a dudas, siempre será más fácil aplicar este modelo cuanto más reducida sea la plantilla, ya que para que el plan funcione son necesarios un determinado perfil de trabajadores, dispuestos a trabajar de forma conjunta pero a la vez independiente y con poco afán de gerencia.

http://economia.elpais.com/economia/2016/02/11/actualidad/1455205572_422449.html

6 comentarios:

  1. ¡Hola, Carla!
    Desafortunadamente, no estoy completamente de acuerdo con el asunto que refiere tu entrada, y es que, para mí, la existencia de líneas de mando es importante, tanto a nivel organizacional como a nivel social. La autoridad es un elemento clave en las sociedades, pues permite que se dé la obediencia y de esta forma se mantenga un orden social; si no hubiese autoridad, no se cumplirían las normas, y, por ello, estaríamos sumidos en el más absoluto caos.
    No obstante, la flexibilización de las jerarquías me parece bastante correcta, pues se ha demostrado que el jefe o líder autoritario no siempre proporciona buenos resultados a nivel de rendimiento de los empleados.
    Opino que un liderazgo ni demasiado autoritario ni demasiado laxo es la mejor opción.
    Un saludo.

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    1. ¡Hola Paula!
      Estoy de acuerdo contigo. La existencia de autoridad es necesaria en cualquier tipo de organización, sea cual sea el fin de esta.
      No obstante, pienso que es una corriente interesante aunque no aplicable a todas las compañías. Como bien dices, opino que lo óptimo para mejorar el rendimiento es un mando equilibrado y comunicativo con su plantilla
      ¡Gracias por tu comentario!
      Un saludo.

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  2. En mi opinión, en ciertas empresas la jerarquía está demasiado involucrada en la organización y gestión de la misma, así como también, en ciertos casos resulta demasiado autoritaria, lo que provoca que los trabajadores se sientan en ciertas ocasiones un tanto cohibidos a la hora de desempeñar su trabajo. Por tanto, un liderazgo equilibrado, tal y como comenta Paula, es lo idóneo para la mejora del funcionamiento de la empresa.

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    1. ¡Hola Andra!
      Muchas gracias por tu comentario.
      Mi opinión es muy parecida a la tuya. Es necesario el liderazgo, pero este debe ser equilibrado. Eso no quita que haya empresas que puedan adoptar este modelo y hacerlo viable. Pero una cosa queda clara, no es posible aplicarlo a toda organización con indiferencia de su actividad y circunstancias.
      ¡Un saludo!

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  3. Es una muy buena idea, no obstante, y como bien dices, suena a utopía, es decir, quizá muchas pymes lo puedan hacer por no tener mucha plantilla, pero en otra, pongamos como ejemplo El Corte Ingles o alguna de el Grupo Inditex, resulte sumamente imposible, al menos hoy en día. Además habrá que tener en cuenta que no todos los trabajadores son iguales, ahí queda el modelo X y el modelo Y, donde sí, a algunos les gusta asumir muchas responsabilidades, pero a otros nada; cuanto más monótono sea el trabajo, mejor. En mi opinión, esta idea de organización sería perfecta, pues cada trabajador asume que es parte muy importante en la organización, pero siempre habría que tener algún supervisor para coordinar las actividades, o incluso se la imagen hacia el exterior.

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    1. ¡Hola Elena!
      Ante todo, muchas gracias por tu comentario.
      Como ya he contestado con anterioridad, opino que este modelo no es aplicable a cualquier organización y precisamente por su difícil aplicación resulta interesante que haya organizaciones que sean capaces de ponerlo en practica. Quizás uno de los rasgos más complicados sea la selección del personal, ya que deben ser personas capaces de trabajar sin dirigir ni ser dirigidos.
      ¡Un saludo!

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