miércoles, 15 de marzo de 2017

Organización e Ineficiencia




No cabe ninguna duda de que la influencia de los mandos sobre la organización del trabajo y gestión de los recursos humanos va a determinar la supervivencia de la organización. Es por esto que la determinación de quienes son los mandos o quienes son aquellos que van a liderar y encaminar los procesos y proyecto críticos para la organización, debe ser un proceso cuidados, si se selecciona a la persona equivocada, empleando el ascenso de la forma equivocada, estaremos ante un grave peligro.

En este artículo voy a hablar de la relación que existe entre la organización del trabajo y quienes lo dirigen, concretamente en los casos en que existe ineficacia por parte de estos.
Todo el mundo tiene jefes en sus trabajos que muestran gran ineficiencia y que han promocionado sin merecerlo, a esto responde el principio de incompetencia de Peter. Principio de Peter: “En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia. La nata sube hasta cortarse.”

Esto quiere decir que, si eres bueno en tu trabajo, ascenderás progresivamente hasta situarte en un puesto que te vendrá grande, y para el que resultaras ineficiente. Los responsables de Recursos Humanos de las empresas deben de esforzarse por prestar gran atención al analizar la adecuación de las personas a los puestos de trabajo, siendo lo más objetivos posibles a la hora de determinar quiénes, deben ser promocionados y a que puestos.

Es cierto que la formación de los empleados va a lograr que estos aprendan habilidades nuevas, que no tenían antes y que va a prepararles para abordar tareas y funciones para las que antes no estaban preparados. Sin embargo, en mi opinión, este no es un argumento que pueda extenderse hasta la idea de que cualquier persona puede llegar a aprender cualquier cosa, competencia o habilidad o, al menos, no en la medida en que requiera en un momento o puesto determinado.

El Principio de Peter, en la mayoría de las ocasiones, da lugar a que se cree una cadena de mando ocupada por personas ineficaces (esto explica por qué nos encontramos con jefes incompetentes) que en realidad podrían ser mucho más eficaces y productivas en sus anteriores puestos de trabajo (esto es lo que propone el Principio de Peter).

Muchas personas desarrollan una ambición de liderazgo insana, donde únicamente les interesa tener poder y reconocimiento, independientemente de que estén o no preparados para esas funciones que quieren desarrollas. El problema aquí es que esto perjudicará a todos los empleados que dependan de esta persona, quienes se darán cuenta de la ineficiencia del mismo, pero no podrán hacer nada.


Abraham Lincoln dijo:
Puedes engañar a todo el pueblo parte del tiempo, y algunas de las personas todo el tiempo, pero no se puede engañar a toda la gente todo el tiempo.


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