TRABAJAR EN TURNOS ROTATIVOS ES MALO PARA LA MEMORIA

Hablamos de trabajo a turnos aquel utilizado para no interrumpir el trabajo productivo ningún día de la semana como forma de organización de trabajo según la cual los trabajadores ocupan sucesivamente en horarios laborales diferentes los mismos puestos de trabajo. Las repercusiones que este tipo de trabajo tiene para el trabajador son notorias, pueden llegar a producirle alteraciones tanto físicas como del sueño, de nutrición, fatiga y perturbaciones nerviosas.

Se trata sin duda de un trabajo tanto corporal y mental muy exigente para el trabajador, por ello, un estudio reciente afirma que puede alterar la función cerebral afectando a la memoria como a la velocidad de procesamiento. Mediante prueba a determinados sujetos en diferentes años evaluando variables que afectan a la memoria dieron como resultados que los trabajadores a turnos presentaban puntuaciones más bajas en la memoria, velocidad de procesamiento y menor potencia cerebral que los que habían trabajado en el horario habitual de oficina.

Ante la evidencia que el trabajo a turnos altera uno de los ritmos circadianos básicos que es el de sueño-vigilia, el cuerpo esta biológicamente preparado para estar activo de día. Está demostrado que aumenta la posibilidad de padecer enfermedades coronarias, pues a la falta de descanso suficiente y control sobre el horario conducen a diferentes procesos de estrés que bajo las circusntancias de intensidad, frecuencia y duración afectan directamente a la salud del trabajador.

Hay investigaciones que demuestran la relación del trabajo a turnos y otras enfermedades como cáncer de mama, enfermedades gástricas, síndrome metabólico o abortos espontáneos, accidentes laborales, alteraciones oculares, fatiga crónica, hijos prematuros, envejecimientos prematuro y todo tipo de trastornos neuropsiquiátricos.

Ante la imposibilidad de abolir el trabajo a turnos pues la competencia entre empresas es demasiado dura y no esta exenta de ventajas como aportación de estabilidad, reduce el absentismo, mejora el clima de trabajo y ofrece la adaptación a necesidades individuales con una mayor coordinación con la vida extra-laboral. Pienso que se debe aspirar a influir en la forma que se organizan los turnos desarrollando políticas preventivas que minimicen los riesgos.

Se puede recuperar en un plazo de 5 años las capacidades cognitivas perdidas por ello aunque el deterioro cognitivo puede tener consecuencias para la seguridad dado el alto riesgos de las actividades que se realizan en el trabajo nocturno.

Para finalizar, se deberán tomar medidas para prevenir las consecuencias que provoca este tipo de trabajo como reducir el trabajo nocturno, aumento de descansos en la jornada (siestas) y entre jornadas. No podemos permitir como sociedad que en pleno siglo XXI la realización de un trabajo pueda acarrear una enfermedad.

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