El analista y experto asesor en temas de liderazgo, Marcus Bucknigham, aconseja a las empresas para aumentar la productividad y eficiencia de sus empleados apostar por una mejor relación entre directivos y subordinados.
En este articulo publicado en el diario El País, Marcus da algunas pautas sobre que cualidades deben reunir y/o prácticas que deben seguir los directivos de cualquier empresa para que esta sea competitiva dentro de su mercado.
Una de las principales prácticas a desarrollar para mejorar el rendimiento de cualquier trabajador en su puesto es analizar cuáles son las tareas que le hacen sentir mejor, aquellas que le atrae practicar o más amenas le resultan y que le hacen sentir satisfecho cuando acaba de realizarlas. De esta manera podremos situar al trabajador en aquel puesto donde tenga que desarrollar las tareas que más le motiven y así aprovechar mejor sus puntos fuertes.
Pero esta actividad, como muchas otras, solo será aplicable de manera adecuada, cuando se de una mínima relación de cercanía con el subordinado. Es importante que el directivo conozca a sus empleados y ante todo les escuche.
Buckingham asegura que la mayoría de las organizaciones cometen el error de centrar la formación que proporcionan a sus trabajadores en superar sus debilidades, y es que según el asesor de Hillary Clinton, las organizaciones deben trabajar en fomentar aquellas habilidades más destacadas de cada empleado, de esta manera, el crecimiento profesional será mucho más fuerte.
Otro de los principales problemas en el que caen los departamentos de RRHH es en contar con las herramientas equivocadas, aquellas que ralentizan los procesos o que obtienen datos que no son medibles o interpretables. Por ello, es importante que la empresa seleccione aquellas herramientas que le permitan efectuar continuamente evaluaciones a sus empleados y recibir una respuesta rápida y sencilla para poder aplicar una solución casi de manera instantánea y sin necesidad de intermediarios que paralicen el proceso. Para que esta última idea sea viable, es necesario aplicar un cambio de mentalidad dentro de las organizaciones que proporcione una mayor libertad y toma de decisiones a los departamentos de RRHH.
En definitiva, para alcanzar el éxito organizacional debemos potenciar aquello que nos hace fuertes como conjunto y dejar de centrarnos en solventar todo aquello que nos debilita.
http://economia.elpais.com/economia/2015/10/09/actualidad/1444389517_021463.html
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