"SMART WORKER", LA ACTUALIZACIÓN DEL TELETRABAJO

El método smart working pretende generar una nueva cultura empresarial asociada a las nuevas tecnologías y "dar las llaves de su propio trabajo a cada empleado", romper con el presentismo valorando productividad y rendimiento ante un abominable absentimo presencial que lastra tanto el rendimiento de los trabajadores como su salud.

Esta formula tiene visos de expansión planteando un nuevo tipo de relación entre empresas y profesionales, que puedan trabajar desde cualquier ubicación, para sustentar este proyecto el uso de las nuevas tecnologías es uno de los pilares esenciales de esta forma de trabajar, para la cual, el trabajador deberá estructurar su trabajo/vida para una plena conciliación laboral-familiar.

La movilidad, la flexibilidad horaria y el uso de las nuevas tecnologías son las tres dimensiones que hacen posible este proceso, es una cuestión de adaptación al entorno tal como aventuró Charles Darwin con la evolución de las especies, pero adaptándose el mundo laboral y subirse a lomos del siglo XXI, superando barreras culturales que se ha demostrado que en muchas ocasiones son lastres para la empresa.

Es una evolución del teletrabajo, para lo que verdaderamente importante son los servicios que se prestan, independientemente del lugar en que se realicen, afirman que existen un gran abanico de profesiones que pueden seguir la estela del smart worker desde expertos en ventas, comerciales, aquellos que trabajan por cuenta propia, etc.

El objetivo no sera otro que mejorar la productividad y satisfacción de los empleados, que los empleados asuman que el empleo puede llegar a ser atractivo y que permita compaginar vida laboral-familiar y no convertirse en una forma de vida que perpetua al trabajador en su silla de trabajo.

Se trata de actualizar nuestra vidas acordes al mundo en que vivimos, los avances tecnológicos permiten avanzar en el mundo laboral, hagámoslo, modifiquemos nuestro propio mundo, nos permitirá estar más tiempo con nuestras familias, evitar las consecuencias del presentismo, este cambio lo deberá asumir tanto la empresa como el trabajador, pues aún existe el miedo y "los trabajadores no se levantan de su silla hasta que no se ha ido el jefe".

Para todo ello, de la misma forma que los jefes deben confiar en sus equipos de trabajo y aprender a trabajar con grupos telemáticos, la responsabilidad de los profesionales es desarrollar habilidades de autogestión, deberán aprender a configurar su agenda, establecer su propia rutina y saber relacionarse con los colaboradores a distancia.

Será un reto en la cultura empresarial, donde se valora el contenido y no el continente, su éxito dependerá de la capacidad de trabajar en equipo y de la auto-exigencia de cada trabajador, al fin y al cabo, las empresas son trabajadores y resultados.

Estas nuevas fórmulas de trabajo no carecen de defectos que pulir, y es que existe un vacio legal, se encuentra a la espera de regulación específica. Se trata de nuevos ecosistemas laborales a mi juicio mucho más efectivos que los tradicionales que permiten flexibilizar los activos de una empresa, no por estar todo el día sentando en una silla vas a rendir más o mejor que otro que se encuentra su trabajo estructurado desde su casa, este, cuando rinde será más eficaz y eficiente que el presentista.

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